Qué será de mí cuandono tenga a alguien a quien dirigir
estas pobres palabras incoherentes,
que en su conjunto
manifiestan expresiones,
cobardes sentimientos,
que al no gritarlos al viento
quedan expuestos en un papel.
Si bien, siempre tenemos razones
para escribir,
pero acaso si no encontrase alguna?,
perderé esta satisfaccion?.
Aún no lo sé,
espero tener siempre a áquel
que conmueve mis entrañas,
que me haga disparar de la tierra
para volar en un mundo
donde disfruto imaginar
un principio sin final.
